La estrella británica pudo respirar por fin con tranquilidad después de que un juez federal en Estados Unidos rechazara todas las acusaciones que se habían vertido contra su canción Dancing with a stranger.
La 65ª edición de la ceremonia de los premios Grammy estuvo marcada por varios momentos clave, como el reconocimiento de un tema convertido en himno durante las protestas en Irán.