Este miércoles, la Sala de lo Penal de la CSJ decidió que la exprimera dama hondureña deberá cumplir su condena -de 14 años más un mes- bajo la medida de arresto domiciliario y no en prisión.
De su lado, el esposo de Rosa Bonilla, Porfirio Lobo, manifestó que la ex primera dama debería guardar prisión domiciliaria, pues en la cárcel ha mostrado signos de depresión y hasta ha bajado de peso.