Según las palabras pronunciadas por la congresista durante una conferencia de prensa, los habitantes de Gracias a Dios corren el riesgo de perder sus vidas debido a la situación precaria que existe en el único hospital público de ese departamento.
No hace falta salir de Puerto Lempira para conocer de la pobreza que afecta a la mayoría de la gente de Gracias a Dios, una región de pueblos indígenas a la que solo se puede llegar por avión o navegando por mar y ríos que la cruzan.
Por medio del proyecto PIAH, unas 40 mujeres indígenas y afrohondureñas entre los 18 y 30 años recibirán capacitaciones para producir insumos de bioseguridad
La iniciativa es parte de un proyecto financiado por la Unión Europea y ejecutado por otras organizaciones en beneficio de la población de Gracias a Dios