Según más de 7,000 campesinos afectados, una familia de terratenientes, identificada como los López, busca apropiarse de más de mil hectáreas de palma.
Abogado Carlos Chajtur confirmó que “la Policía Militar, por instrucciones de Ramiro Muñoz, director del Instituto Nacional Penitenciario, gaseó el módulo de segregación”.
Los militares identificaron varias antenas repetidoras para transmitir señal cerca de la cárcel de máxima seguridad “La Tolva” por lo que fueron desmanteladas y destruidas.