Los tres países del Triángulo Norte compraron entre 2019 y marzo de 2024, más de 400 toneladas de pistolas y revólveres de las 500 compradas por Centroamérica. Solamente Honduras, adquirió 50 toneladas.
Autoridades hondureñas destruyeron el lunes cientos de armas, incluyendo fusiles, pistolas y revólveres, decomisados en los últimos quince días a pandilleros en cinco de las principales cárceles del país.