Los militares se trasladaron hasta la cárcel de máxima seguridad de “La Tolva”, la penitenciaria de Támara y la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social .
Naciones Unidas señaló que todas las reclusas “tienen el derecho a ser tratadas humanamente y a que se respete y garantice su dignidad, su vida y su integridad física, psicológica y moral”.