Después de dejar a su exmarido, sus mascotas y su hogar, Louise tomó su pequeño auto y emprendió el viaje para encontrar su libertad. Louise tomó una fotografía de su pequeño bolso de cuero que contenía solo una docena de monedas y lloró por lo que estaba haciendo con su vida.
Con el fin de seguir aprendiendo matemáticas de forma novedosa y divertida, más de 200 estudiantes entre séptimo y undécimo grado participaron en esta actividad.
No olvido el comentario de mi madre cuando, muy seguro de lo quería hacer en mi vida, confesé que quería estudiar literatura. Estaba en último año de bachillerato, tenía 16 años, y clara conciencia de que las