Decena de personas acompañaron a los familiares al sepelio para despedir a quienes en vida fueron considerados jóvenes emprendedores, entusiastas y solidarios.
Karen Caballero, madre de Alejandro Miguel Andino y Fernando José Redondo, acompañó a sus hijos hasta Guatemala para despedirse. “Eso fue lo más duro”, recordó.
“Yo no quería que se fuera, yo prefería que trabajara en donde estaba, en el call center, pero se retiró y dijo ‘no, madre, yo voy a tener que buscar un buen trabajo para pagar tu operación’”, agregó.