Miles de católicos hondureños asistieron a las iglesias de todo el país para recordar el ‘miércoles de ceniza’, en una de las jornadas de mayor movilización de la feligresía católica hondureña.
Nácher Tatay, arzobispo de la capital de Honduras desde marzo pasado, sustituye en el cargo a Roberto Camilleri, quien falleció el pasado 17 de octubre a causa de un infarto en el departamento de Comayagua, región central de Honduras.
“En un mundo de tantas incertidumbres e inconsistencias, Cristo ha ganado para nosotros el derecho a la paz y la alegría, corramos sin miedo, la verdadera alegría ha triunfado y tiene rostro, el de Jesucristo”, subrayó Nácher durante la misa del Domingo de Resurrección, que marca el final de la Semana Santa y que ofició en la catedral metropolitana.
El nuevo arzobispo, José Vicente Nácher Tatay, de origen español y 59 años, fue presentado ante una multitud de fieles en la Basílica Nuestra Señora de Suyapa
Antes de su ordenación, estuvo asignado a la parroquia San Vicente de Paúl en San Pedro Sula y fungió como superior regional de la congregación de la misión.