Los habitantes de Guanaja, quienes en su mayoría tienen menos de 40 años, abrigan las esperanzas de que la reconstrucción del cayo Bonacca se convertirá en una fuente masiva de empleo para aliviar económicamente a la isla.
El libro de Isaías, capítulo 56, versículo 2, reza que es “dichoso el hombre que sigue estos mandatos y los cumple con fidelidad, que respeta el sábado y no lo profana, que tiene buen cuidado de no hacer nada malo”.