Muchos de los que participaron en las elecciones en noviembre, votaron por Xiomara Castro para castigar a Hernández y su partido político.Innegablemente, muchos hondureños sintieron que ella era la mejor opción, la mejor candidata, la persona capaz de poner el país de nuevo en el buen camino, y particularmente de combatir el pisoteo del imperio de la ley, la corrupción y la impunidad, incluyendo el respeto entre lo público y lo privado.