La extradición desde 2014 de una treintena de hondureños a EE.UU., acusados por narcotráfico, incluido el expresidente Juan Orlando Hernández, evidencia la debilidad de todo el sistema de justicia de Honduras, según la opinión de analistas locales.
Tras ser extraditado para enfrentar cargos por narcotráfico a Nueva York, a donde llegó anoche, su lujosa mansión en un exclusivo barrio de Tegucigalpa ha sido sustituida por una celda en la cárcel federal en Brooklyn.
Estados Unidos lo acusó este jueves de operar su país como un “narco-Estado” y de usar sobornos que recibió de narcotraficantes como Joaquín “el Chapo” Guzmán para cometer fraude electoral en las dos elecciones a las que concurrió.
“Hernández abusó de su posición como presidente de Honduras entre 2014 y 2022 para operar el país como un narcoestado”, afirmó el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, en una rueda de prensa.