Negocios pagan “ofrendas” de L800 semanales, hay venta de propiedades a precios de “gallo muerto”, el transporte tiene limitado acceso y prolifera el hurto de servicios en las partes bajas.
La extorsión es el motivo que maneja la Policía en el crimen contra Alfredo Fúnez Perdomo, ultimado en la colonia Guadalupe cuando conducía el rapidito en el que trabajaba.
En las intervenciones les han hallado fotografías de joyas de oro, de sus víctimas a las que matan, armas, dinero e intercambio de mensajes con códigos y puntos de entrega de droga.
Desde el miércoles les llevaron un teléfono al punto de buses donde funciona Catisa y Trasul y ante la amenaza de extorsión, las empresas paralizaron labores