Los ancestros garífunas llegaron a Honduras en una fecha como hoy en 1797, procedentes de la isla de San Vicente, huyendo de la esclavitud impuesta por los ingleses.
Las mujeres en su mayoría son madres solteras de escasos recursos económicos, que vieron en un taller cercano a sus hogares en el muelle de cabotaje de La Ceiba, una oportunidad para trabajar