Fomentar el autocuidado y hábitos saludables como realizar ejercicio, llevar una buena nutrición y establecer horarios para descansar ayuda a bajar los niveles de estrés.
Algunas consecuencias son la baja productividad, el descenso en la calidad de vida, problemas físicos, mentales, depresión, ansiedad, incluso, alcoholismo y otras adicciones.