También señala que “como resultado del deseo del Gobierno hondureño de mantener un tipo de cambio consistente con el dólar, el Banco Central de Honduras ha utilizado repetidamente las reservas para convertir lempiras para mantener el funcionamiento de la economía, reduciendo las reservas nacionales de más de seis meses de cobertura de importaciones a poco más de cuatro en el transcurso de dos años”.