El proyecto de ley destina, además, 55,000 millones de dólares para abordar los problemas en el suministro de agua, como el reemplazo de todas las tuberías de plomo, y contempla 65,000 millones de dólares para modernizar la red eléctrica.
Un acuerdo en el plan de gasto social allanaría el camino para la aprobación en la Cámara Baja de una ley de infraestructuras de 1,2 billones de dólares, que ya ha sido avalada por el Senado.