Él trabajó hasta mayo en el equipo de Grindr de PartnerHero, compuesto aproximadamente por 150 personas encargadas de revisar fotos de perfil, investigar informes de abuso de los usuarios y vetar a quien vaya en contra de las reglas de la aplicación.
Además de sobrecargar a los empleados exigiéndoles el cumplimiento de los objetivos, los deficientes niveles de asignación de personal podrían poner en riesgo la seguridad de los usuarios de la aplicación ya que retrasan las acciones de revisión de contenido y comportamientos ofensivos, según varios exempleados.