La extorsión es el motivo que maneja la Policía en el crimen contra Alfredo Fúnez Perdomo, ultimado en la colonia Guadalupe cuando conducía el rapidito en el que trabajaba.
Este negocio familiar, que ha deleitado por 20 años a los sampedranos, ha formado a muchos jóvenes y mujeres que han llegado a tocar sus puertas en busca de un empleo.
Los pobladores manifiestan que “esta ha sido una lucha de muchos años”, pero que solo han recibido “promesas que no han cumplido”, pese a que es una colonia céntrica.