Aunque a simple vista la principal reserva ecológica del norte de Honduras parece estar en buen estado, la realidad refleja la destrucción en su interior.
El 61,9 % de los incendios ocurrieron en áreas privadas, donde se destruyeron 82.912 hectáreas, lo que supone el 92 % del total del área afectada por las llamas en todo el país, agregó.