De acuerdo con los medios de comunicación españoles, los agentes hicieron registros en un bar de la ciudad, en casas de Nou Barris y de Sant Andreu y también en una vivienda de Hospitalet de Llobregat.
La Guardia Civil española incautó 90 kilos de cocaína que estaban escondidos en Barcelona en un contenedor de café procedente de Honduras, sin que los responsables de la importación lo supieran, un método conocido como el “gancho ciego”.