Este feriado dejaba una derrama promedio de 1,877 millones de lempiras antes de que la economía se paralizara por la pandemia de covid-19, la cual arribó a Honduras en 2020, golpeando a todos los sectores económicos del país, principalmente el turismo.
Luego, en 2021, con la llegada de las vacunas, las autoridades decidieron reactivar el feriado, condicionándolo al uso de las medidas de bioseguridad para evitar rebrotes de contagios.
En 2021, con las esperanzas de reactivar el turismo en Honduras, 1.08 millones de personas aprovecharon el feriado para visitar diferentes sitios del país, cifra que se asemeja a los primeros años en los que se concedió el feriado.
Prueba de ellos es el reconocimiento que hizo la Organización Internacional del Turismo a través de su barómetro de recuperación, en el cual Honduras se sitúa dentro de los 15 países con mayor recuperación.