La estatal eléctrica indicó que por ahora, según las proyecciones meteorológicas, no se esperan en las próximas 48 horas mayores aportes de los afluentes que alimentan al embalse de la central.
Las descargas en la represa se reactivaron el pasado 20 de noviembre antes del impacto de Iota, pero se extendieron debido a las condiciones del clima y niveles de los afluentes.