San Pedro Sula, Honduras.
Un año y tres meses esperaron los familiares del mayordomo de una hacienda para que en Medicina Forense les entregaran su cadáver.
El victimado es Agustín Mendoza Guzmán (59).
Los parientes de Mendoza, mientras esperaban ayer que por fin les dieran su cadáver, manifestaron que él fue hallado ultimado el 23 de abril del año pasado. El cuerpo de Agustín Mendoza fue encontrado en estado de putrefacción en una galera de la hacienda en la cual laboraba en la aldea Visperales del sector de Puente Alto en Puerto Cortés. Explicaron que al mayordomo lo hallaron muerto tres días después de que se desapareciera.
Los parientes de Mendoza dijeron que el 23 de abril que ingresó su cuerpo a la morgue forense llegaron a reclamarlo, pero les dijeron que tenían que esperar cinco meses para que se los entregaran porque tenían que hacerle la prueba de ADN para corroborar su identidad. Indicaron que dos veces a la semana venían a la morgue o llamaban por teléfono para que les entregaran el cuerpo, pero no les daban respuesta. Expresaron que hasta ayer les entregaron el cadáver después de una espera de un año y tres meses.
Un año y tres meses esperaron los familiares del mayordomo de una hacienda para que en Medicina Forense les entregaran su cadáver.
El victimado es Agustín Mendoza Guzmán (59).
Los parientes de Mendoza, mientras esperaban ayer que por fin les dieran su cadáver, manifestaron que él fue hallado ultimado el 23 de abril del año pasado. El cuerpo de Agustín Mendoza fue encontrado en estado de putrefacción en una galera de la hacienda en la cual laboraba en la aldea Visperales del sector de Puente Alto en Puerto Cortés. Explicaron que al mayordomo lo hallaron muerto tres días después de que se desapareciera.
Los parientes de Mendoza dijeron que el 23 de abril que ingresó su cuerpo a la morgue forense llegaron a reclamarlo, pero les dijeron que tenían que esperar cinco meses para que se los entregaran porque tenían que hacerle la prueba de ADN para corroborar su identidad. Indicaron que dos veces a la semana venían a la morgue o llamaban por teléfono para que les entregaran el cuerpo, pero no les daban respuesta. Expresaron que hasta ayer les entregaron el cadáver después de una espera de un año y tres meses.
