Tegucigalpa, Honduras.
El subteniente de caballería Gustavo Adolfo Zelaya Iscoa fue sepultado con honores en el cementerio San Miguel de Tegucigalpa. Además de sus familiares, asistieron amigos y compañeros de armas, quienes le dieron el último adiós y reconocieron su valor.
El subteniente murió el 11 de marzo, cuando la FNA realizaba una operación en La Ceiba y los miembros de la banda del Diabillo dispararon en contra de los agentes.
Tras la muerte del agente de la FNA fueron capturados Marlon Josué Urbina Rosales, Elvis Adonis Zavala Pinto, Denis Adonis Zavala Pinto, Denis Saúl Castro Antúnez y Juan Ramón Madrid Portillo.
A los cuatro sujetos, la Fiscalía los acusó ante el juzgado por los delitos de extorsión continuada agravada, asociación ilícita y tráfico de drogas, por lo que el juez decretó la detención judicial ayer.
Una recompensa de medio millón de lempiras ofrece la Secretaría de Seguridad para los ciudadanos que brinden información sobre el paradero de Madrid Portillo
El presidente Juan Orlando Hernández se refirió ayer a la muerte del subteniente de caballería Zelaya Iscoa, e hizo un llamado a los ciudadanos para que brinden información a las líneas 911 y 143.
Además, dio el pésame a los familiares del agente de la FNA y anunció tener una propuesta para garantizar la educación y alimentación de los hijos de los funcionarios que mueren en el cumplimiento de su deber.
Según las autoridades, la información sobre el paradero de Héctor Madrid Portillo será manejada de forma confidencial.
La Policía difundió una fotografía de Héctor Madrid Portillo tomada el 16 de noviembre de 2016, cuando lo arrestaron por una denuncia de robo.
El 11 de marzo, los agentes antiextorsión esperaban capturar a todos los miembros de la banda el Diablillo, quienes estaba cobrando extorsión a un ciudadano.
La operación se realizaba en el barrio El Danto, de La Ceiba, donde hacían una entrega controlada en la que los sospechosos dispararon.
El grupo de antisociales ya estaba identificado por la FNA, pues tenía denuncias de cobros de extorsiones a negocios, sector transporte y ciudadanos en la Ceiba.
La banda del Diablillo estaba operando desde hacía varios meses en diferentes zonas de La Ceiba.
El subteniente de caballería Gustavo Adolfo Zelaya Iscoa fue sepultado con honores en el cementerio San Miguel de Tegucigalpa. Además de sus familiares, asistieron amigos y compañeros de armas, quienes le dieron el último adiós y reconocieron su valor.
El subteniente murió el 11 de marzo, cuando la FNA realizaba una operación en La Ceiba y los miembros de la banda del Diabillo dispararon en contra de los agentes.
Tras la muerte del agente de la FNA fueron capturados Marlon Josué Urbina Rosales, Elvis Adonis Zavala Pinto, Denis Adonis Zavala Pinto, Denis Saúl Castro Antúnez y Juan Ramón Madrid Portillo.
A los cuatro sujetos, la Fiscalía los acusó ante el juzgado por los delitos de extorsión continuada agravada, asociación ilícita y tráfico de drogas, por lo que el juez decretó la detención judicial ayer.
Según las autoridades, el principal sospechoso de haber disparado contra el agente de la FNA es Héctor Madrid Portillo (de 31 años), alias Diabillo, quien logró huir en el taxi con registro 1513 cuando realizaron el operativo para capturar a los miembros de la banda.
| Gustavo Adolfo Zelaya Iscoa fue sepultado con honores en el cementerio San Miguel de Tegucigalpa.
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El presidente Juan Orlando Hernández se refirió ayer a la muerte del subteniente de caballería Zelaya Iscoa, e hizo un llamado a los ciudadanos para que brinden información a las líneas 911 y 143.
Además, dio el pésame a los familiares del agente de la FNA y anunció tener una propuesta para garantizar la educación y alimentación de los hijos de los funcionarios que mueren en el cumplimiento de su deber.
Según las autoridades, la información sobre el paradero de Héctor Madrid Portillo será manejada de forma confidencial.
La Policía difundió una fotografía de Héctor Madrid Portillo tomada el 16 de noviembre de 2016, cuando lo arrestaron por una denuncia de robo.
El 11 de marzo, los agentes antiextorsión esperaban capturar a todos los miembros de la banda el Diablillo, quienes estaba cobrando extorsión a un ciudadano.
La operación se realizaba en el barrio El Danto, de La Ceiba, donde hacían una entrega controlada en la que los sospechosos dispararon.
El grupo de antisociales ya estaba identificado por la FNA, pues tenía denuncias de cobros de extorsiones a negocios, sector transporte y ciudadanos en la Ceiba.
La banda del Diablillo estaba operando desde hacía varios meses en diferentes zonas de La Ceiba.
