SABÁ, COLÓN.
La
Fuerza Nacional Antimaras (FNAMP) inició ayer una investigación de oficio. “A pesar de que no hemos recibido denuncias, ya hay un equipo asignado que está trabajando en este problema”, explicó Verónica Rosales, vocera de la FNAMP en La Ceiba.
Las unidades del transporte público que cubren las ciudades de Sabá, Tocoa y Olanchito paralizaron sus servicios ayer por el problema de la extorsión.
Desde inicios de esta semana, los transportistas que cubren las rutas hacia esas ciudades de los departamentos de Colón y Yoro denunciaron haber sido amenazados con llamadas extorsivas, situación que obligó a los conductores y ayudantes a parar sus unidades.
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Los empresarios, motoristas y ayudantes, aseguran haber recibido llamadas de que si laboraban los iban a asesinar. El temor los ha invadido y no han querido pronunciarse. La situación tomó por sorpresa a los usuarios, quienes buscaron ayer otros medios para viajar. Solo operaron los autobuses del servicio directo a La Ceiba, San Pedro Sula y Tegucigalpa. En los últimos tres años se ha capturado a dos personas por este delito en Olanchito y Tocoa.
| Primera amenaza.Es la primera vez que se da una situación por extorsión en el servicio de transporte en esta región del Aguán
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“Ya el jefe departamental de Colón se ha reunido con los transportistas, hemos hecho coordinación con otras instituciones del Estado para fortalecer realmente las tareas de investigación e inteligencia. Y en esa situación ya estamos avanzando, y así buscarle una solución en este caso a los transportistas de este sector”, informó el inspector general de la Policía, Orlin Cerrato.
“Podemos decir con toda propiedad que equipos de la Fuerza Nacional Antimaras, y cuerpos de investigación e inteligencia tienen una coordinación e investigación en estos casos”, dijo.
 Efecto. El paro tomó por sorpresa a los usuarios que quedaron sin viajar.
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