JUTICALPA.
Mientras la enfermera moría en el suelo, los maleantes se fueron.Los proyectiles impactaron entre el tórax y el abdomen, y fueron letales, a tal grado que murió casi de inmediato.
A minutos de haber salido de cumplir su turno en el Hospital San Francisco en esta ciudad, una licenciada en Enfermería fue interceptada por varios sujetos que la asesinaron. Se supone que eran asaltantes.
Por décadas, Ana María Ferguson Martínez (de 62 años) trabajó en el centro asistencial de Juticalpa.
La profesional de la Salud salió de su trabajo y se dirigía hacia su casa en la misma zona donde está el hospital. Cuando pasaba frente a la Iglesia Reformada, sujetos que iban en una motocicleta la interceptaron y la despojaron de sus pertenencias, luego le dispararon hasta matarla.
| Morgue. Parientes llegaron ayer a Medicina Forense de Tegucigalpa para retirar el cadáver de la profesional de la Salud.
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Al cabo de unos minutos, una patrulla con varios agentes policiales llegó a la escena del crimen, y aunque los agentes iniciaron un operativo en la zona, los resultados no fueron alentadores.
Su vida
Siendo muy joven, Ana Ferguson terminó sus estudios de Enfermería y se trasladó a Juticalpa a hacer su práctica profesional en el Hospital San Francisco, y desde ese entonces laboraba en el sanatorio.Sus familiares contaron que tenía alrededor de 40 años de trabajar en ese hospital y que por apego a la institución no había tomado la decisión de jubilarse. Era madre de cuatro hijos y originaria de Sonaguera, Colón.
Ayer sus restos mortales fueron retirados de la morgue en la capital. Sus familiares desconocen por qué la mataron si ella era muy querida y respetada en Juticalpa.
Equipos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) con apoyo de otras unidades de inteligencia trabajan en el caso para tratar de capturar a los responsables.
