28/04/2024
09:05 AM

Julio Escoto: “La literatura es amoral, no busca salvarle el alma a nadie”

Para el escritor hondureño Julio Escoto, la literatura tampoco es un instrumento político o ideológico; “los autores que caen en estas fallas acaban siendo descubiertos y abandonados por el lector”, afirma

REDACCIÓN. Julio Escoto es un escritor, ensayista, cuentista y crítico literario hondureño. Su amplia trayectoria en el ámbito artístico lo ha posicionado como uno de los referentes en la época contemporánea. Nació en San Pedro Sula, Cortés, un 28 de febrero de 1944.

Actualmente es columnista en Diario El Heraldo, también muy reconocido entre los estudiantes y catedráticos universitarios de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (UNAH-VS) por su papel como director y gestor cultural en la biblioteca del campus.

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Entre sus obras destacan: “Los Guerreros de Hibueras” (1967), “El árbol de los pañuelos” (1972), “Descubrimiento y conquista para niños” (1979); “Casa del Agua” (1975), “El ojo santo: la ideología en las religiones y la televisión” (1990), “José Cecilio del Valle: una ética contemporánea” (1990); “Rey del albor, Madrugada” (1993), “Magos mayas monjes Copán” (2009), “Downtown Paraíso” (2018), entre otros.

En esta entrevista para Diario La Prensa, Julio Escoto relata sus inicios en la literatura, sus inspiraciones, el proceso artístico que ejecuta, lo que más le gusta y le disgusta del arte de las letras, así como la evolución en los escritores nacionales hasta llegar a los emergentes.

El escritor hondureño Julio Escoto fue registrado al posar con varias de sus obras, durante una entrevista con EFE.

1. ¿Quién y qué lo inspira a acercarse al arte literario?

Tuve la suerte de tener un padre a quien gustaba la lectura, a pesar de solo haber estudiado hasta cuarto de Bachillerato en Santa Bárbara. En mi casa siempre había revistas (Bohemia y Carteles de Cuba, Billiken de Argentina, Selecciones del Reader’s Digest) y libros clásicos y modernos, por lo que me aficioné a ello pronto.

Adicionalmente leí muchos paquines (historietas ilustradas) en mi infancia, pues hice un trato con mis padres: que si ganaba el grado me daban el premio en paquines (unos 30, que al cabo de la vacación y el canje con amigos eran unas 200 lecturas). El paquín ayuda al niño a manejar el lenguaje pues tiene a la par el dibujo.

2. ¿Cómo describiría sus andanzas iniciales en la literatura?

Buenas pues tuve la fortuna de estudiar literatura en la Escuela Superior del Profesorado, algo que pocos escritores logran. O sea que antes de escribir leí mucho en orden académico por obligación, aprendí análisis, metodologías y reconocimientos de calidad. Luego tomé la pluma y ensayé bastante antes de publicar.

3. ¿Qué escritores que haya leído o docentes que le hayan impartido clases marcaron una evolución en su camino literario?

Varios, sobre todo el español Andrés Morris y la hondureña Leisly Castejón en la ESP. Antes de ello los Profs. Ramón Cruz y Santos Tejada en la primaria. Del colegio no guardo recuerdos especiales. Y luego, mi carrera me obligó a leer los clásicos (Lope, Cervantes, Calderón, Tirso de Molina, etc), la Divina Comedia, la Biblia, los Vedas, hasta autores modernos como Hemingway, Dos Passos, Alejo Carpentier, John Donne (inglés) y con mucho peso en mi formación John Steinbeck, aparte de los escritores latinoamericanos del boom, desde luego.

4. ¿Cómo es su proceso artístico antes de crear una obra? ¿Siempre ha sido el mismo hasta la actualidad?

No, pues antes me sentaba ante la página en blanco a ver qué aparecía y hoy no abro la computadora si no he pensado ya lo que voy a escribir. Es decir que ahora realizo un largo o corto proceso mental de figuración antes de verterlo a palabras. Mis primeros libros son producto mucho de la imaginación, los últimos agregan fuertes componentes de investigación. los primeros son de corto aliento (100 pp), los recientes son extensos (400 ó más pp). Los iniciales entraban más en el mito y la leyenda, los recientes en la historia moderna de Honduras.

5. Con base a su experiencia, ¿cuál ha sido el cambio en la literatura nacional a través de los años? ¿Ha evolucionado?

Interesante a partir de Arturo Martínez Galindo (1940), pues revoluciona el cuento hondureño. Luego vienen generaciones que se acoplan a lo moderno y dejan atrás el telurismo y el folclore, tanto en narrativa como en poesía. Las figuras principales de la modernidad son Óscar Acosta, Antonio José Rivas y Roberto Sosa, como Claudio Barrera y Clementina Suárez poco antes. Al presente hay muchos autores jóvenes o no de calidad.

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6. ¿Qué es lo que más le apasiona de la literatura? ¿Existe algo en ella o alrededor de la misma que le disguste?

De la literatura nada me disgusta pero sí de algunos literatos, aquellos que escriben por dinero sin importar la calidad. De ella me apasiona la intensidad y profundidad a la que permite ingresar según la pasión, inteligencia y madurez del autor, así como su casi infinita capacidad de diversidad y creación.

7. ¿Los libros siempre deben transmitir algo o eso no es lo más relevante en una obra literaria?

La literatura es idealmente amoral; no busca salvarle el alma a nadie. Como tampoco es instrumento político o ideológico, los autores que caen en estas fallas acaban siendo descubiertos y abandonados por el lector. Pero si al escribir podemos ayudar a que otros comprendan la complejidad del mundo y del alma humana, ideal.

8. ¿Qué escritores emergentes ha leído que recomiende seguir sus trabajos?

Muchos, sobre todo jóvenes. Murvin Andino (poesía), aunque ya no es emergente, lo señalo por su alta calidad. Marco Antonio Madrid (poesía), ídem. María de los Ángeles Cárdenas (poesía), Ángeles López Alfaro, Bladimir Burgos (poesía) y otros ya no novatos como J. H. Bográn (novela negra), Daniel Callejas (narrativa), Adalid Martínez (historia, etnias), Waldina Bográn (ciudades), Roberto Elvir Zelaya (testimonio), Débora Ramos (lit. infantil), Ismael Moreno Coto sj (testimonio), muchos más.

9. Para las personas que quieren fomentar el hábito de la lectura, ¿cuál es la forma idónea de comenzar?

Por los temas que le gusten, no por modas o influjo de otros, excepto las buenas recomendaciones.

10. Actualmente, ¿qué proyectos artísticos planea realizar Julio Escoto?

Tengo una novela finalizada hace cinco años, otra a la que faltan solo dos capítulos. En marzo o abril presentaré mi libro de ensayos CASA DEL AIRE publicado por la Academia Hondureña de la Lengua y en abril la reimpresión de mi novela DÍAS DE VENTISCA, NOCHES DE HURACÁN, que dejé de publicar hace 50 años y que elogió calurosamente Juan Rulfo. Soy el único autor hondureño con ese honor.