La disciplina, perseverancia y determinación de Perla Hipp Figueroa, una sampedrana apasionada por la música, la han llevado a destacar entre los jóvenes talentos de la Capital Industrial, al grado que una universidad de Estados Unidos decidió becarla tras conocer de su talento y potencial.
La joven de 21 años compartió con LA PRENSA que desde niña se sintió atraída por la música, le gustaba cantar en casa y participar en las actividades artísticas de su escuela.
Con su mirada llena de ilusión, Perla relató que al ver su inclinación por esta rama del arte, sus padres la inscribieron en clases de guitarra a una edad temprana, y fue entonces que descubrió su mayor pasión.

En 2015 ingresó a la insigne escuela de música Victoriano López, de donde egresó con honores en 2019.La sampedrana contó que al principio quería aprender a tocar el piano, pero debido a que sus manos “eran muy pequeñas” no pudo inscribirse en esa disciplina y optó por tocar el violín.
“Recuerdo que quería tocar piano, pero luego encontré mi vocación en el violín, aunque aprender a ejecutarlo requirió de muchas horas de práctica y dedicación”, comentó.
En sus años de secundaria, Perla tuvo que aprender a administrar su tiempo, puesto que por la mañana tenía que asistir al centro educativo donde cursaba su bachillerato en Ciencias y Humanidades, y por la tarde recibía clases de música.

La parte que más disfrutó de su proceso de formación fueron los recitales, ya que, según expresó, era cuando sentía que todo su esfuerzo “había valido la pena”.
A principios de 2020, la joven ingresó a la universidad, pero sentía que su verdadera vocación era la música, por lo que decidió hacer una pausa en sus estudios para trabajar y ahorrar dinero y seguir sus sueños en el extranjero.
Unos meses después conoció acerca del programa de música de la Universidad Estatal del noreste de Luisiana y sus oportunidades de beca.

Perla relata que aunque al principio dudó un poco, decidió probar suerte y envió un video tocando el violín para audicionar.
Para su sorpresa, el audiovisual captó la atención del maestro de violín de la universidad y del director de la orquesta, quienes votaron a favor de su admisión.
Perla ha participado en múltiples presentaciones, incluso con la Orquesta Filarmónica de Tegucigalpa.
A la audición le siguió un largo proceso de documentación, para que a principios de enero pueda viajar a especializarse en música en un programa de cinco años y ser parte de la orquesta universitaria.Acerca de los costos de su viaje y estadía, Perla contó que planea trabajar y estudiar.
“Sé que será difícil porque también tendré que practicar en la orquesta, pero esto es un sueño hecho realidad y sé que al final el esfuerzo valdrá la pena”, manifestó con una sonrisa en su rostro.