La Capital Industrial tiene 1,200 kilómetros de vías no pavimentadas y 1,300 de vías pavimentadas.
La primera vía en ser pavimentada con asfalto fue la avenida Domingo Vásquez, o 3ª avenida, también conocida como calle del comercio. Fue en 1958 cuando era alcalde de la ciudad Ramón Valerio Pineda.
Luego se colocó el primer pavimento con concreto hidráulico en los alrededores del mercado Guamilito, recuerda el exgerente de infraestructura, Samuel Paredes.
Desde ese tiempo se ha dado mantenimiento a las vías, pero Paredes coincide con otros profesionales de infraestructura en que el pavimento de SPS, en su mayoría, ya cumplió su vida útil.
El gerente de infraestructura municipal, Luis Saa, explica que se invierten cada año entre 250 y 300 millones de lempiras para dar mantenimiento a las calles pavimentadas y de terracería. “Son unos 220 millones en calles de tierra y el resto en pavimento de asfalto, concreto hidráulico y adoquinado”, detalló.
Saa dice que en el casco histórico de la ciudad hay bastante asfalto, y los nuevos desarrollos y vías que se están pavimentando se están haciendo con concreto hidráulico, porque la vida útil es mayor y en cuanto a costos es relativo. “Un asfalto tiene una vida útil de 10 años con un mantenimiento constante y en el concreto hidráulico tenemos una vida útil de 20 años con menor mantenimiento”, explica.
Una vez que el pavimento va cumpliendo su vida útil con el mantenimiento, aumentamos un poco más esa vida a unos cuatro o cinco años, dice Saa, reconociendo que una buena parte ya cumplió su vida útil.
Explica que esa cantidad de kilómetros pavimentados, que casi es igual a los de tierra, se debe al crecimiento de los cuatro ejes.
“En el caso del norte, creció en orden porque los inversionistas hacen todo lo referente a infraestructura, pero sectores como Chamelecón, Los Cármenes y Cofradía fueron ocupaciones irregulares, y eso provocó un exceso en calles de tierra”, detalla.
Reveló que Cofradía es el que menos calles pavimentadas tiene y por ello hay interés de parte de la actual administración de dar calidad de vida a sus habitantes.
Por su parte, el expresidente del Colegio de Ingenieros Civiles, José Avilés, asegura que el pavimento tiene una vida útil, que en su mayoría, en la ciudad, ya se ha cumplido, por lo que la municipalidad tendrá que evaluar el estado actual de las vías y generar un plan para el recarpeteo, dándole prioridad a las vías más dañadas y con mayor tráfico.
“Urge un plan y seguimiento”
Las calles en su gran mayoría ya cumplieron su vida útil. Estos pavimentos se diseñan para 20 años y tenemos pavimentos que tienen más de 60 años.
“Es urgente hacer un plan de mantenimiento de todas las calles de la ciudad que es una labor que no la puede ejecutar una sola administración pero si se le puede dar seguimiento”, señala el profesional de la ingeniería, Rubén Lozano.
Sería interesante que una administración elabore el plan y exista un compromiso de las que vienen para ejecutar ese plan y se respete para ir recuperando las calles. Estamos claros que un proyecto de esta naturaleza tiene costos altísimos pero es necesario y urgente porque vemos el daño de las vías sobre todo en el centro de la ciudad. Preocupa que no se piense además en un libramiento de la ciudad y las vías locales reciban esa gran cantidad de transporte pesado.
Hay vías que se han convertido en nacionales como el segundo anillo donde a pesar de la inversión que se haga el daño al pavimento será grande pues pasan demasiado transporte pesado por la zona. Pero en sitios dentro del primer anillo es momento que se haga ya un inventario, un plan y se de seguimiento.
