Han pasado dos años desde que se firmó un convenio donde el Gobierno se hizo cargo de construir la Plaza de la Cultura en la ciudad, pero todo quedó en papel.
La Plaza de la Cultura inició como un proyecto del Club Rotario en el edificio donde funcionó el antiguo instituto José Trinidad Reyes en el barrio Los Andes.
El Club Rotario de San Pedro Sula cedió y delegó en un 100% el desarrollo, la ejecución y el funcionamiento del proyecto Plaza de la Cultura de San Pedro Sula y el centro regional o departamental de formación artística y cultural al Ministerio de las Culturas, las Artes y los Patrimonios de Honduras en un acto público en la municipalidad.
Ya el Club Rotario había realizado una inversión de L9 millones más gastos de vigilancia, mantenimiento y pago de servicios públicos por 12 años. La semana anterior, la ministra de las Culturas, Artes y Patrimonio de Honduras, Annarella Vélez, realizó un recorrido junto con los rotarios, donde anunció que la oficina de cultura en la ciudad funcionará en ese local.
Ramón Fuentes, miembro del Club Rotario, dice que la ministra les informó durante la visita del funcionamiento próximo de la oficina regional y les solicitó apoyo para retirar algunos materiales que tienen en el sitio. “Con respecto al proyecto, ella nos explicó los atrasos y esperan reactivarlo este año. Como Club somos veedores de la obra, tal como quedó establecido en el convenio”, manifestó.
La ministra dijo que están a la espera de una asignación presupuestaria para empezar con los trabajos. Nosotros le hicimos ver la necesidad de dar el primer paso porque vemos cómo en la capital se reactivan edificios con inversiones millonarios y acá no se toman en cuenta. “Necesitamos prioridad para este proyecto y esperamos que se repliquen proyectos como la biblioteca en El Salvador”, dijo.
Nosotros como rotarios somos los veedores del proyecto, así quedó establecido en ese convenio, indicó.
Promesa incumplida
Por su parte, el alcalde Roberto Contreras recordó cuando hace un año y medio sirvió como testigo en la entrega de ese predio de parte de los rotarios a la ministra Anarella para que hiciera la Plaza de la Cultura, pues dijeron que ya tenían el dinero para construirla.
“El Club Rotario tuvo a bien devolver las instalaciones y como ciudad nos hemos quedado a la espera de lo pactado en ese convenio”, aseguró. “Es un predio valioso para la ciudad y si no se le pone mano se convertirá en un foco de infección porque está descuidado y hasta de dormitorio público sirve”.
No entendemos por qué vienen a prometernos que harán proyectos solo para tomarse fotos y dos años después ni se acuerdan siquiera de lo que han venido a prometer a la ciudad, enfatizó el alcalde.
Reiteró que hay malestar porque marginan a la ciudad y su gente y cuando uno se pronuncia creen que está en contra del Gobierno.
El destino del edificio es para el desarrollo del proyecto Plaza de la Cultura y el Centro Regional o Departamental de Formación Artística y Cultural, una biblioteca pública, anfiteatro, teatro, galería de arte, jardín botánico, parque lineal, centro de formación artística y cultural, pudiendo la Secretaría mejorar las áreas mencionadas y adicionar otras de desarrollo artístico y cultural.
