L800 millones en pérdidas por los cultivos arrasados

SAN PEDRO SULA

A 30 días de septiembre, un mes altamente lluvioso en el país, se reportaron resultados desalentadores que dejan en evidencia la alta vulnerabilidad que existe en Honduras y la improvisación de los entes de respuesta en su lucha para contrarrestar el nuevo evento climatológico, que hace recordar lo ocurrido durante los huracanes de Eta y Iota casi dos años después (noviembre de 2020).

Por el lado de las pérdidas económicas, la cifra es de terror: casi 800 millones por los cultivos afectados, según el primer reporte oficial del Gobierno.

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La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) en su último reporte (a las 7:00 de la noche de ayer) detalló que 76,657 personas salieron afectadas por las copiosas lluvias y 9,403 estaban en los 144 albergues habilitados en siete departamentos.

En su reciente boletín extendieron alerta roja para los municipios aledaños a las riberas del río Ulúa: Pimienta, Potrerillos, Villanueva y San Manuel, en Cortés, así como Santa Rita, El Progreso y El Negrito, en Yoro, hasta el Ramal del Tigre, en Tela, Atlántida. En tanto, bajaron a alerta amarilla a Santa Bárbara, Copán, Francisco Morazán, Choluteca, Valle, La Paz, Lempira, Intibucá,Ocotepeque y El Paraíso. Mientras que en alerta verde quedaron Comayagua, Gracias a Dios, Colón, Atlántida, Islas de la Bahía, parte de Cortés y Yoro, así como Olancho.

Un reporte de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), al que tuvo acceso LA PRENSA, señala que resultaron afectadas 51,113 manzanas de cultivo de alto rendimiento. Además, se perdieron 11,253 manzanas de cultivo.

La SAG estimó de manera inicial pérdidas de 789 millones de lempiras y se cree que la cifra aumentará en los próximos días.La mayor parte se concentra en banano (L477 millones), maíz (L116 millones) y frijol (L89 millones).

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“Es bastante lo que ha pasado porque la mayoría, en el caso de maíz y frijol, ya se había cultivado. Como Gobierno garantizaremos que no haya desabastecimiento de los principales alimentos”, aseguró Laura Suazo, ministra de la institución.

Las autoridades afirmaron que aceleraron el proceso de entrega del bono tecnológico y se reunirán con los sectores para dar apoyo.Dulio Medina, presidente de la Asociación de Agricultores y Productores de Granos Básicos (Prograno), expuso que a la fecha se perdió el 45% de cultivos de maíz a nivel nacional, el 70% en frijol y el 80% en hortalizas de diferente tipo.

“De otros cultivos no se tiene mucha información, pero sabemos que en cuanto al arroz el principal problema es la entrega, mientras que en banano solo en el valle de Sula se reportan pérdidas del 60%”, expresó.

El productor informó que Olancho es el departamento más afectado de Honduras por las lluvias en cuanto a producción agrícola, seguido de El Paraíso, Yoro y Cortés.

“El sector está deprimido porque no puede con cuatro desafíos: alto costo de los insumos, precios bajos al momento de comercializar, poco acceso a financiamientos y la situación climática”, apuntó Medina.

Según el último reporte del Fondo Hondureño de Inversión Social (Fhis), a nivel nacional se dañaron 175 tramos carreteros: 23 en Santa Bárbara, cinco en Valle, ocho en Yoro, 51 en Ocotepeque, 14 en Olancho, 11 en Intibucá, 20 en La Paz y 43 en Lempira.

Asimismo, 54 puentes: 15 en Santa Bárbara, cinco en Yoro, 11 en Ocotepeque, 12 en Olancho, dos en Intibucá, dos en La Paz y siete en Lempira.

La Secretaría de Educación informó que un total de 1,073 centros sufrieron afectaciones hasta ayer, de estos 1,007 presentaron daños menores y siguen funcionando, mientras que 66 se inundaron o dañaron por completo, derivando en la suspensión de clases presenciales.

Las principales afectaciones de centros escolares fueron en Copán, Intibucá, Lempira, Santa Bárbara, Francisco Morazán, Choluteca y Yoro. Los menores fueron en Gracias a Dios, Islas de la Bahía, Atlántida y Colón.

Para el economista Carlos Urbizo, este es un problema que le corresponde solucionar sobre todo al Gobierno central y no a las alcaldías.

“Ellos deben contar con partidas anuales destinadas a atacar cuando se presentan huracanes o lluvias mayores como ahora, para controlar el riesgo y que no haya tanta afectación.Deben estructurar bien su presupuesto, no importa de dónde salga el dinero, incluso pueden pedir préstamos a organismos internacionales, pues ya existen fondos para emergencias en Latinoamérica”, precisó.

César Bran, presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), manifestó que “miramos con mucha preocupación el mantenimiento vial, lo único por hacer es atacar la emergencia y habilitar el paso de personas, vehículos y mercancías”.

El directivo agregó que “miramos cómo fácilmente se cae la red vial en Honduras, hay que saber que las lluvias vendrán año con año y debemos hacer algo.Ante lo sucedido, ya comenzamos a trabajar de la mano con el Gobierno a través de la realización de contratos para atender la situación”.

Nelson Castellanos, presidente de la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon), comunicó que se habilitaron 200 millones de lempiras para distribuirlos entre todas las alcaldías a fin de mitigar obras menores como reparación de carreteras de no más de dos kilómetros, derrumbes, limpieza de calles y alcantarillados, así como la construcción de vados.

“Sabemos que las lluvias seguirán, pero pedimos a los alcaldes que no se desesperen, esto nos debe servir como experiencia para planes operativos de futuras emergencias”, especificó.

Marco Midence, diputado y exministro de Finanzas, reconoció que Honduras es aún uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático, por lo que sugirió al actual Gobierno disponer de recursos suficientes, pues a su criterio, “esto no nos debe sorprender”.

En el valle de Sula hay mucha población en riesgo, además de que recibe un enorme impacto contra la producción porque se pierden muchos cultivos”.

El parlamentario señaló que no se deben escatimar esfuerzos ante cualquier necesidad, ya sea de los dineros que se reciben por impuesto o mediante deuda interna o externa, “lo importante es que sean bien usados”.

Eduardo Facussé, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), urgió al Gobierno a no perder tiempo y comenzar con estudios de prefactibilidad y licitaciones para construir represas, pues aseguró que es la salida definitiva al problema de las inundaciones.

“Es una lástima que haya pasado tanto tiempo sin hacer nada, se construyeron obras de gran magnitud y bonitas, pero no eran prioridad”, enfatizó.

Pedro Vaquero, ministro de Gobernación, exteriorizó su preocupación por el recuento de daños: “Hay muchos municipios afectados en esta estación de invierno y múltiples cultivos productivos, además de familias damnificadas, eso implica trabajar en recuperación de todo”.

El funcionario añadió que “las lluvias se han vuelto cada vez más frecuentes, en Santa Bárbara vemos que llueve y los ríos Ulúa y Chamelecón se cargan de agua, y esas corrientes van con toda la potencia, llevándose todo a su paso y llenando la zona baja del valle de Sula, afectando bienes materiales y vidas humanas”.