La maleza devora las mansiones de los Valle
En El Espíritu, Copán, las mansiones incautadas al clan Valle Valle, valuadas en millones de lempiras, quedaron en el abandono tras la operación “Cerbero” en 2014. Entre maleza y ruinas, la comunidad aún carga con la sombra del narcotráfico. Aquí el miedo y el silencio persisten.
- 11 de febrero de 2025 a las 00:00 -
Las lujosas mansiones que los hermanos Valle Valle construyeron en El Espíritu, Copán, hoy están en completo abandono. Las enormes estructuras, que alguna vez simbolizaron el poder del narcotráfico en la región, ahora son solo ruinas cubiertas de maleza y olvido.
La residencia principal de Miguel Arnulfo Valle Valle, valuada en 44 millones de lempiras, es hoy un esqueleto de lo que fue. La maleza ha invadido sus pasillos y las puertas dan paso a un escenario de deterioro y descomposición.
El famoso rodeo de los Valle Valle, donde se realizaban lujosas fiestas con la presentación de artistas internacionales, hoy es solo un campo enmontado.
En El Espíritu, Copán, varias construcciones vinculadas a los Valle Valle quedaron detenidas tras su captura,. como este edificio en La Entrada, Copán
El rodeo, lo que alguna vez fue un símbolo de opulencia, ahora es solo una estructura deteriorada que el tiempo y el olvido han consumido.
Años después de la caída del clan Valle Valle, en El Espíritu persiste el silencio.
Una posta policial abandonada en El Espíritu, una comunidad que carga con el fantasma del narco.
La calle principal de El Espíritu está rodeada por imponentes casas en ruinas. Algunas quedaron en obra gris, otras con techos derrumbados y puertas oxidadas, convirtiéndose en testigos silenciosos de un pasado marcado por el narcotráfico.
Como parte de la operación “Cerbero”, las autoridades aseguraron 105 propiedades en Copán, Santa Bárbara y Atlántida, muchas de las cuales hoy permanecen en el abandono.
En la comunidad de El Espíritu, Copán, las enormes mansiones incautadas a los Valle Valle se alzan como estructuras vacías.
En El Espíritu, Copán, la vida sigue su curso entre las ruinas de las antiguas propiedades del clan Valle Valle. Los habitantes evitan hablar del pasado y pocos se atreven a acercarse a las enormes mansiones abandonadas
La mansión que Miguel Arnulfo Valle Valle construyó para su hijo, Luis Arnulfo, quedó en el abandono tras la captura del clan. Su historia de lujo y poder quedó registrada en un corrido.