Exhortan a hondureñas a respetar su cuerpo y denunciar a depredadores sexuales

Activistas, defensores de derechos de las mujeres, autoridades y profesionales de la salud ofrecen refugio seguro a través de líneas de ayuda y grupos de apoyo.

Foto: LA PRENSA

Las universitarias y niñas figuran entre el principal blanco de los depredadores en redes sociales y aplicaciones.

mar 14 de mayo de 2024

13 min. de lectura

San Pedro Sula, Honduras.

En la era digital, la difusión no consensuada de material íntimo de mujeres se ha consolidado como un problema de gran relevancia social, dejando a su paso un rastro de devastación emocional y social para las víctimas.

La carga es abrumadora, por lo que experimentan sentimientos de vergüenza, culpa, ansiedad y hasta depresión. La sensación de pérdida de control sobre su propia intimidad y la invasión de su espacio personal deja cicatrices profundas que requieren un apoyo profesional y un proceso de sanación a largo plazo.

“El dotonante aquí es confiar en las personas equivocadas, quienes por rencor o enojo deciden erróneamente compartir material de ellas, quizá también buscando validación o simplemente sentir inflamiento de ego”, expuso la psicóloga clínica Delmy Dubón.

$!Exhortan a hondureñas a respetar su cuerpo y denunciar a depredadores sexuales
“Aquellas personas que llegar a enfrentar estas situaciones deben acercarse de inmediato a sus padres o pedir apoyo a los demás”: Delmy Dubón, psicóloga clínica

La especialista en salud mental hizo hincapié en psicoeducar de manera positiva para protegerse con lo que comparten y a quiénes se lo comparten.

“El ciberacoso puede llegar a ocasionar miedo, decepción, desconfianza, aislamiento, rechazo, tristeza, vergüenza, incertidumbre, ideas suicidas y en muchos casos depresión. Se debe poner especial cuidado con edades vulnerables como nuestros adolescentes y educarlos sobre usar bien estas herramientas, tener cuidado con los sitios que visitan, que sepan que muchos grandes monstruos virtuales existen y se hacen pasar por buenas personas”, advirtió.

$!La práctica viciosa y sin permiso de publicaciones de contenido íntimo en plataformas digitales socava la privacidad y la autonomía de las víctimas.

“Siempre hay una salida, no deben tomar medidas apresuradas, hay que afrontar de modo adecuado esta situación y de ser necesario buscar ayuda psicológica para gestionar adecuadamente”, recomendó a través de LA PRENSA Premium.

Los hombres que consumen frecuentemente este tipo de contenido, o que se embarcan en una búsqueda obsesiva por obtener más en plataformas digitales, pueden experimentar una serie de desafíos emocionales y mentales. Estos pueden manifestarse a través de síntomas de depresión, ansiedad, déficit de atención e hiperactividad. Además, pueden estar relacionados con trastornos obsesivos-compulsivos, dismorfia corporal y una baja autoestima.

La socióloga ecuatoriana Mabel Vásquez recordó que “vivimos en un espacio donde la visión actual se moldea a través de las redes sociales, donde existe una tendencia a consumir cierto contenido que desafía lo establecido, el ser humano, por naturaleza, busca lo prohibido, lo que escapa a lo convencional. En este contexto, el cuerpo de la mujer se ha convertido en un objeto sexualizado, alimentando un sistema patriarcal y capitalista”.

Consumo elevado

Hablar de la difusión de contenido no aprobado o ilegal conlleva violencia en diferentes formas, que puede llevar a su rápida viralización. Algunas personas consumen este tipo de contenido por necesidades específicas, lo cual refleja la complejidad de la problemática.

La académica sostuvo que la base de todas las relaciones es la cultura, y muchas víctimas provienen de entornos socioeconómicos desfavorecidos, donde desde temprana edad se les inculca las bondades del cuerpo, llegando incluso a venderlo para satisfacer demandas externas.

$!Exhortan a hondureñas a respetar su cuerpo y denunciar a depredadores sexuales
“Redes generan mucho dinero y se aprovechan de los cuerpos de las mujeres debido al rezago cultural”: Mabel Vásquez, socióloga ecuatoriana

“Es importante entender que la desigualdad estructural predispone a ciertos grupos a un mayor riesgo de consumir contenido explícito, pero no es un factor excluyente, hay quienes venden su contenido de manera voluntaria, independientemente de su posición socioeconómica. La cultura latinoamericana, marcada por el machismo y el patriarcado, contribuye a la normalización de esto”, pormenorizó.

Acto seguido refirió que “la falta de acceso a la educación y oportunidades laborales impulsa a algunas personas a dedicarse a la venta de pornografía y contenido explícito”.

$!Gran parte de las víctimas de distribución de contenido íntimo son mujeres jóvenes, universitarias o profesionales ya graduadas. Depredadores actúan buscando su punto débil.

Su basta experiencia en investigaciones y tesis asociadas a este tema le ha llevado a comprender que para enfrentar esta problemática es crucial educar sobre el uso adecuado de la tecnología y la educación sexual, además de brindar oportunidades educativas y laborales. Esto, a su criterio, requiere cambios estructurales complejos, pero necesarios en políticas educativas, de salud y de redistribución de capital.

Merlin Eguigure, coordinadora nacional del movimiento Visitación Padilla, destacó la urgencia de que las autoridades actúen conforme a la ley frente al delito de difusión no consensuada de contenido íntimo, ya tipificado en el Código Penal.

$!Exhortan a hondureñas a respetar su cuerpo y denunciar a depredadores sexuales
“El Estado debe hacer campañas de prevención, pero la primera protección que debemos hacer es tener el cuidado personal”: Merlin Eguigure, líder de Visitación Padilla

“Las autoridades no deben justificar estos hechos, ya que las mujeres a menudo no denuncian por el temor a revictimizarse. Los patrones culturales persistentes pueden llevar a los operadores de justicia e investigación a revictimizarlas o hacerlas sentir incómodas, desmotivando así la interposición de denuncias”, discrepó.

Para la defensora de mujeres, los operadores de justicia no están para cuestionar el acto de confianza y amor que implicó compartir dicho contenido íntimo, al tiempo que cuestionó la disminución de penas con relación a los delitos contra ellas, además de reclamar una respuesta efectiva por parte del Congreso Nacional, pues a su parecer, ha habido una falta de compromiso real con la protección de las mujeres.

$!Monitoreos realizados por este medio de comunicación desnudan la enorme cantidad de contenido que fluye a diarios en los canales de Telegram.

“Hacemos un llamado a las mujeres a valorarse y respetar su cuerpo. Aunque se reconoce la libertad de mostrar el cuerpo cómo queramos y a quién queramos, nadie debería ser presionado para compartir una foto o un vídeo”, recalcó.

Los movimientos feministas ofrecen asesoramiento legal y apoyo cuando las mujeres deciden interponer denuncias. DPI-Interpol facilita lo siguientes para recibir denunciar de víctimas de este delito: Las personas afectadas pueden llamar al teléfono 2236-1200 o enviar anónimamente un mensaje al correo electrónico: cibercrimen.dpi@policianacional.go.hn