24/09/2023
12:54 AM

Represas en agenda

    Recordar para no olvidar es el consejo popular, pero en nuestro caso, es para mejorar, dar pasos, exigidos desde hace décadas y evitar tragedias, cada vez más frecuentes, con alto costo humano y económico. El tema de las represas en los ríos Ulúa y Chamelecón ocupa amplio espacio en el gobierno que, de momento, se mantienen en contactos, en reuniones, como tantas veces antes, pero que ojalá se pase a la brevedad posible al trabajo, pues estudios que deben ser actualizados están ahí esperando el ¡arriba!

    Hay que soñar despiertos para que no se repita la historia desde el Fifí con innumerables voces de alerta que solo lograron oídos sordos mientras movilizaban miles de toneladas de tierra para contener las crecidas que arrasaron una y otra vez las defensas calificadas de muros de azúcar. La nefasta experiencia es reveladora y con ella ya no se puede jugar, pues los desastres se multiplican y la vulnerabilidad se ha convertido en indefensión.

    Ahora bien, si como en el primer momento proclamó el sector oficial que estábamos en quiebra, qué país u organismo va a arriesgar la inversión. Algún pago habrá que hacer según contratos públicos o acercamientos con acuerdos que el tiempo irá revelando porque habrá nublados en la transparencia y los hechos darán su verdadero alcance.

    Especulaciones abundantes, pues ya sabemos el doblar y el repicar de la Cancillería cuyo titular anunció contactos con China para la construcción de Patuca II. “Estamos precisamente en ese proceso de iniciar negociación” y las interrogantes se multiplican, pues son muchas las incógnitas entre las que se halla al final la financiera. El tiempo dirá, pero es tan grave la necesidad y tan fuerte la presión que se busca el respaldo donde sea.

    También en Brasil busca el gobierno financiamiento recordando un pasado del que nos libramos, pues dada la porosidad de instituciones y funcionarios el cartel de “se busca” hubiera estado en las esquinas. Pero el acercamiento al gobierno carioca puede ser de gran valor para evitar las llenas en el valle con la regulación de las aguas. También tendremos más fuentes limpias de generación de energía, condiciones más favorables para aumentar los cultivos con riego y hasta llevar agua a poblaciones cercanas.

    Ha sido una gran desgracia histórica el que la abundancia de agua haya causado tantas tragedias en vez de aprovecharse para mejorar la vida de los hondureños y fortalecer el sector agrario. Es necesario recordar para avanzar, pues aquello de integrar una unidad técnica y rematar que “el dragado es urgente” es más de lo mismo con la visión cortoplacista de la próxima temporada de lluvias. Bordos, dragados, reforestación y represas todo “para ayer” y evitar así muchas tragedias.