27/04/2024
02:47 PM

Campanada

  • 12 diciembre 2017 /

    La primera campanada de la Misión de apoyo contra la Corrupción y la impunidad en Honduras (Maccih) ha sonado fuerte, aunque falta aún la identificación de los ecos que puede tener, pues claramente se han identificado personas, se ha seguido el hilo de la red, pero falta como en todo caso de corrupción la identificación de los corruptores, generalmente entre telones, para colocar en el escenario, merecidamente, a los corruptos.

    En esta ocasión son cinco parlamentarios y tres directivos de una ONG, identificados plenamente pues los documentos bancarios hallados por la misión internacional y el Ministerio Público dan cuenta de la cantidad cobrada, el día y el banco en que se hizo el movimiento. “Esperamos que la justicia haga ahora su trabajo. Nosotros seguiremos trabajando con nuestros colegas de la Fiscalía de Honduras para llevar ante los tribunales las redes de corrupción”, aseguró Juan Jiménez Mayor, vocero de la Maccih.

    Y es que la recepción y uso ilícitos de los recursos públicos tienen como primer destinatario instituciones y organizaciones no gubernamentales, como la Asociación Nacional de Productores e Industriales de Barrios y Colonias de Honduras (Anpibch), los administran sin supervisión por parte de los entes contralores, de manera que como reconocen los directivos de la ONG “jamás se ejecutó ninguna obra social con los recursos” o, por los menos, no se dio cuenta de ello.

    La Maccih y los fiscales destinados a la lucha contra la corrupción han dado a conocer un drenaje por el que escaparon fondos del Estado, dinero de todos, pero a este primer golpe habrá de seguir otros, pues la corrupción, por falta de control y rendimiento de cuentas, ha alcanzado el nivel de metástasis.

    Si la primera campanada es anuncio de otras, nada extraño que haya conmoción en el ambiente político con reacciones que pueden sorprender a la opinión pública, tal como se desprende de las declaraciones inmediatas del vocero de la Misión Internacional: “Si tocan al fiscal Chinchilla, tocan a la Maccih; queremos ser muy enfáticos para efectos de determinar que las instituciones funcionen en el país... La Maccih está muy preocupada por los rumores de un tipo de ajuste dentro del Ministerio Público”.

    El fiscal general Oscar Chinchilla calificó el caso como “página histórica” por la puesta en práctica del “modelo hondureño de persecución e investigación integrado en conjunto”. Hay que avanzar y para que no haya frustraciones habrá que seguir el consejo: “despacio que llevo prisa”.