25/04/2024
11:19 PM

Confianza

    La elaboración de planes estratégicos para enfrentar los altos índices de violencia y criminalidad tienen como objetivo defender la vida, incrementar la seguridad, tan altamente amenazada, de los ciudadanos, garantizar condiciones favorables para crear oportunidades de empleo y asumir responsablemente las inmensas lagunas en política social que generan masivo éxodo interno y externo de los hondureños. Hasta aquí todo está dicho tantas veces que ya raya y no encuentra eco significativo.

    Hay un elemento que podemos considerar como base fundamental para explicar, no justificar, la situación en nuestro país: confiar. Un inmenso vacío que ha ido generando condiciones reales para tener mucho más cerca el precipicio. Es urgente y necesario crear un ambiente de confianza en el que, por principio, sean eliminadas la retórica y la demagogia, más entendibles como mentiras para engañar y conseguir beneficios personales y de grupo.

    ¿Cómo medir la confianza o, mejor, cómo queda en evidencia la desconfianza? Varios son los puntos de vista, pero uno de los más visibles es el de los desplazamientos internos, el masivo éxodo silencioso, mayoritariamente niños y jóvenes, en búsqueda de seguridad, pues las amenazas, extorsiones y secuestros hacen la vida a “cuadritos” de los cuales se intenta salir dejando muchas veces todo atrás, familia, bienes y enfrentando lo nuevo y ajeno para rehacer la existencia.

    De este fenómeno que hace décadas se producía en el marco de la abundancia laboral en la costa norte, hemos pasado en menos de dos décadas al desplazamiento de casi 250 mil personas, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Muchos son los vacíos e inmensos los abismos que han ido alejando a la mayoría de los ciudadanos de la elite restringida y dominante en el quehacer político, económico y social del país.

    Cómo confiar si estamos como estamos por irresponsabilidad arriba y desinterés en la base que desconfía y como señala la sabiduría popular “hasta no ver no creer”. Nos apegaremos a la canción “Ya lo pasado, pasado” sobre el que se deben exigir responsabilidad y no tapar, pero más importante en ir ganando terreno en el campo de la confianza con hechos reales y eficaces en el nuevo rumbo comprometido, no prometido y olvidado.

    Confianza, esperar con firmeza y seguridad, es uno de los significados presentado en el diccionario. La firmeza la proporciona la dimensión de la propuesta o promesa, pero la seguridad del cumplimiento se fundamenta en la conducta de la persona que entre nosotros es de sobra conocida. Con cada paso en la ruta creen confianza, no sigan alimentando el desánimo de la población que para calificar hacen uso de la tradicional expresión: “Todos, iguales o parecidos”.