Acorde con el lenguaje de los vientos al son de la tecnología, de la mercadotecnia y de espalda a la academia periodística titulamos la columna editorial con la simpleza y el misterio de dos números con pleca en medio que bien puede referirse a día y mes. Sin embargo, su significado es permanente, continuo y en el colmo de la euforia hasta habrá quién señale la palabra siempre, la cual en el creativo devenir, lo de siempre es un decir, por decir.
Al hablar de las operaciones del aeropuerto Ramón Villeda Morales se va apreciando ya la necesidad de ampliar el horario de operaciones que para ahorrar esfuerzo, tinta, papel y adentrarse en técnicas publicitas se presenta como 24/7, es decir las 24 horas del día y los siete días de la semana como adaptación a la demanda de empresas aéreas que con vuelos de menor costo (low cost) intentan aprovechar donde haya seguridad, facilidades y les sea más rentable.
En el aeropuerto sampedrano ya operan aerolíneas con tarifas más cómodas, aprovechadas por un mayor número de pasajeros, aunque ello signifique llegar en horas de la madrugada. Operar todos los días de la semana con apertura permanente de la terminal será un mensaje muy positivo de Honduras, que requiere proyectar una mejor imagen e impulsar el turismo internacional, atraer inversión y consolidar la confianza y credibilidad con los países amigos y organismos internacionales.
Los primeros beneficiados serán los hondureños que residen fuera, pues en temporadas altas que es cuando mayores dificultades hallan para disponer de pasaje, dispondrían de más oportunidades e, incluso, más accesibles lo que generaría movimientos en la estructura de precios en el mercado aéreo en nuestro país.
Podemos soñar como se ha venido haciendo en los últimos años, pero es preciso retomar el proyecto, actualizar los estudios, evaluar la factibilidad y barajar cifras en el presupuesto con la plena convicción de que no es un mayor gasto, sino una inversión con la vista puesta en el mejoramiento del servicio y en la ampliación de beneficios.
No hay peor lucha que la que no se hace, señala la sabiduría popular. Habrá que mantener la atención sobre el proyecto 24/7, más ahora en que el Gobierno Central está impulsando la apertura de Palmerola a la aviación civil y ha habilitado aeródromos para facilitar los viajes a los centros turísticos con mayor afluencia. Un aeropuerto como el de San Pedro Sula con condiciones de acercamiento óptimas y con pista para aterrizajes y despegues con plena seguridad no debe quedarse atrás, olvidar la competencia y desentenderse de la competitividad con el deterioro de la satisfacción en el uso de la terminal y los contratiempos en el tráfico aéreo. El Villeda Morales, aeropuerto 24/7.