25/04/2024
01:36 AM

Un alto a la violencia de género

  • 06 noviembre 2022 /
Elisa Pineda

Para muchas mujeres en Honduras los comportamientos hostiles basados en género son asunto de todos los días. En los lugares públicos, en el trabajo y en el hogar es posible experimentar distintas manifestaciones violentas, que pueden ir desde las miradas lascivas, las palabras odiosas, el contacto físico no deseado, los golpes e incluso, la muerte.

No es exagerado, es real. En 2021, el sistema de llamadas de emergencia 911 superó las 100 mil llamadas por violencia doméstica y maltrato familiar. En ese mismo año, 86 de cada 100 víctimas de delitos sexuales fueron mujeres.

La información anterior es parte del análisis de “Violencia contra las Mujeres a lo largo del ciclo de vida, Honduras 2021” presentado en julio de este año por la Secretaría de Seguridad junto con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Proyecto Regional Infosegura, de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).Las mujeres jóvenes son las más expuestas. El 54 % de las mujeres que fueron víctimas de muertes violentas en 2021 tenían menos de 30 años, de acuerdo con el análisis.

La necesidad de sensibilizar sobre este tema a toda la población, de cambiar patrones culturales permisivos, de educar sobre derechos humanos en general, y sobre los derechos de las mujeres en particular, debe ser asumida desde diversos sectores.

Recientemente, el Comité de Género del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), la Fundación Hondureña de Responsabilidad Social Empresarial (FUNDAHRSE), los proyectos Unidos por la Justicia y Gobernabilidad Local, ambos de USAID, presentaron la campaña “Cortemos la Violencia hacia la mujer”.Se trata de una campaña impulsada desde las empresas, para sensibilizar sobre la violencia basada en género, identificar y combatir sus diversas manifestaciones tanto en el ambiente laboral, como en cualquier otro.

Esta propuesta consiste en brindar información sobre violencia basada en género, a través de materiales en diversos formatos, para que las empresas puedan concienciar a su público interno; además, contempla la capacitación para la prevención y atención en esta materia. Las alianzas son clave para el desarrollo de proyectos como éste, así como en otros que busquen abordar temas de desarrollo sostenible, desde diversas perspectivas.

La articulación de voluntades y acciones de la cooperación internacional para el desarrollo con la empresa privada es indispensable para abordar temas como éste. Ningún sector u organización por sí solo puede tener el impacto que se requiere en una situación como la de Honduras. La acción colectiva y complementaria, cada quién desde su propia perspectiva, experiencia y audiencias, es vital para que podamos lograr un país más seguro para todas y todos.

Hay mucho por hacer en esta materia, desde reconocer que la violencia basada en género no es un asunto solamente para mujeres, sino también de hombres, así como sensibilizar sobre el papel que juega cada persona en la creación de estereotipos que dañan, que solo contribuyen a confundir y permitir distintos niveles de violencia.

Éste no es un tema solamente para feministas, ese es quizás el primer sesgo que hay que cortar. Los derechos de las mujeres son derechos humanos. Todas y todos merecemos vivir en una sociedad de respeto, donde la convivencia en paz sea posible. No esperemos más.