26/04/2024
02:43 PM

Tres cambios significativos

Salomón Melgares Jr.

Por definición, cambiar (o hacer un cambio) es dejar una cosa u orientación para tomar otra, frecuentemente su contraria. ¿Lo ha hecho usted, querido lector? Me imagino que sí. Déjeme presentarle ahora tres cambios que, para mí, son los más importantes que toda persona debería hacer en su vida.

El primero, es un cambio de muerte a vida: “Pero Dios es muy compasivo, y su amor por nosotros es inmenso. Por eso, aunque estábamos muertos por culpa de nuestros pecados, Él nos dio vida al resucitar a Cristo” (Efesios 2:4-5, TLA).

El segundo, brota del primero, y es un cambio de un mal comportamiento a un buen comportamiento: “Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. Vivían en pecado... obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa... [Pero ahora] somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás” (Efesios 2:1-3, 10, NTV).

Finalmente, el tercero es un cambio de sentirse excluido a sentirse incluido. Como bien lo distinguiera un comentarista de la Biblia, al final del pasaje el apóstol Pablo hace un trueque entre la segunda persona “ustedes” y la primera persona “nosotros”. Esto une a todos los que invocan el nombre de Jesús en una sola familia.

¿No le parece estupendo o maravilloso, querido lector? Por eso me veo estimulado a repetirle la pregunta inicial: ¿lo ha hecho usted? Si todavía no, le invito a hacerlo de corazón. Como dice la canción: “Estoy en Jesús, he visto la verdad, y creo”.