The New York Times
Por: Anupreeta Das/The New York Times
NUEVA DELHI — El mes pasado, la casa de moda italiana Prada presentó a modelos con sandalias con tiras en T.
Las redes sociales indias estallaron. Las sandalias parecían un calzado de cuero artesanal, el kolhapuri chappal, utilizado por millones de indios. Las sandalias llevan el nombre de Kolhapur, un poblado en el Estado occidental indio de Maharashtra, donde se fabrican, y forman parte del rico patrimonio cultural de India.
Envalentonados por la creciente presencia global del País, los indios ahora son prestos a exigir que se reconozca a India por sus contribuciones al mundo. Después de que la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Maharashtra envió una crta en tono severo a Prada, los ejecutivos de la casa de moda se disculparon.
El Grupo Prada afirmó reconocer que “sandalias inspiradas en el calzado tradicional indio, fabricadas en distritos específicos de Maharashtra y Karnataka, India, fueron presentadas en su desfile de Primavera/Verano 2026 para hombre en Milán”. Karnataka es un Estado vecino. La empresa añadió que estaba “iniciando un diálogo para un intercambio significativo con las comunidades artesanales indias locales”.
Kanika Gahlaut, columnista de moda india, afirmó que el alboroto reflejaba la preocupación de que Prada, y no la industria kolhapuri india, pudiera beneficiarse de la venta de la sandalia. Sin embargo, lo calificó de x“indignante sin fundamento legal”, ya que no estaba claro qué planes comerciales tenía Prada para el calzado.
Un representante de Prada afirmó que “no se ha confirmado la producción de ninguna de las piezas de la colección”.
La indignación recordó un caso de hace una década que involucró al diseñador británico Paul Smith y una sandalia que se asemejaba a una chappal peshawari, hecha en Pakistán. El diseñador vendió el calzado en 595 dólares, aunque modificó la descripción de la sandalia en su sitio web para indicar que estaba inspirada en la chappal peshawari.
Los países emiten etiquetas de “indicación geográfica” para marcar un producto como perteneciente a una región específica, como el vino de Burdeos de esa región francesa. India otorgó a las sandalias kolhapuri esta designación en el 2019.
Prada tendría derecho a vender sandalias kolhapuri con el margen de ganancia que quisiera si tuviera sus proveedores en los ocho distritos de Maharashtra y Karnataka cubiertos por la etiqueta, afirmó Subhang Nair, abogado experto en propiedad intelectual. También tendría que reconocer a los artesanos.
Sin embargo, Priyam Lizmary Cherian, otro abogado especializado en propiedad intelectual, afirmó: “Prada no está diciendo que se traten de sandalias kolhapuri. Afirman que se trata de un calzado de cuero inspirado en las sandalias kolhapuri, y esa es una representación correcta”.
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