Los primeros 125 millones de dólares del Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte serán entregados a Honduras, anunció este viernes el embajador de los Estados Unidos, James Nealon.
El dinero viene proveniente de Washington y es el primer desembolso que recibirá el país.
Nealon no se refirió a las acciones del presidente estadounidense Donald Trump y afirmó que 'aquí seguimos trabajando como siempre para apoyar los esfuerzos de ustedes para fortalecer las instituciones'.
La Embajada de Estados Unidos confirmó recientemente la liberación de estos fondos que serán dirigidos a la ejecución de diversos programas de desarrollo y seguridad.
El segundo tramo de cooperación deberá negociarse con los funcionarios del Departamento de Estado que designe el nuevo presidente, Donald Trump.
Rocío Tábora, viceministra de Finanzas y delegada presidencial para el Plan de la Alianza para la Prosperidad, aclaró en su momento que todos los fondos aprobados no ingresarán a las arcas del Estado, sino que se serán administrados por la Usaid y la Embajada de Estados Unidos en los proyectos que ejecutan en Honduras.
El acuerdo es que los recursos se canalicen a programas y proyectos nacionales priorizados en el Plan de la Alianza para la Prosperidad, especialmente a aquellos que tienen que ver con generación de empleo, seguridad ciudadana, inversión, fortalecimiento institucional y modernización del sector justicia.
'Los continuos ataques contra defensores de derechos humanos, del derecho de expresión y de prensa, y contra operadores de justicia siguen siendo uno de los mayores retos que enfrenta Honduras. Hemos visto esto con los recientes ataques y amenazas contra los miembros de la Comisión de Depuración de la Policía y el asesinato de Igor Padilla a inicios de este mes', dijo Nealon.
Agregó que el fortalecimiento del respeto y protección de los derechos humanos alrededor del mundo continúa siendo uno de los pilares de la asistencia de los Estados Unidos, como uno de los principios fundamentales del desarrollo inclusivo.
'Nuestro apoyo para el fortalecimiento del sistema nacional de protección de derechos humanos – que inició el año anterior mediante el apoyo brindado por nuestra Oficina de Derechos Humanos y Democracia, la cual se ha expandido por medio de estos nuevos recursos de Usaid– refleja nuestro compromiso compartido con el pueblo de Honduras, y con aquellos que trabajan para hacer de Honduras un lugar más seguro, donde los hondureños puedan vivir en paz y anhelar un mejor futuro', concluyó.
