Arizona, Estados Unidos.
El controversial exsheriff de Phoenix, Joe Arpaio, fue declarado culpable de desacato a una corte estadounidense por negarse a detener las redadas contra inmigrantes en Arizona desde 2012, informaron medios locales.
Arpaio prolongó sus operativos de inmigración por más de año pese a que un juez le ordenó suspenderlos porque discriminaba a la comunidad hispana.
Los fiscales dijeron que Arpaio violó la orden para promover su lucha contra la inmigración ilegal a fin de impulsar su campaña de reelección en 2012. Él mismo ha reconocido que prolongó sus patrullajes, pero insistió en que no fue intencional.
El exjefe policial, conocido por su cacería contra los indocumentados en el condado de Maricopa, encarceló a cientos de inmigrantes en carpas al aire libre sin importarle las altas temperaturas del desierto y los obligaba a vestir ropa interior rosada, entre otras polémicas medidas.
Arpaio, quien fungió 24 años como jefe de policía del área metropolitana de Phoenix, eludió dos investigaciones criminales anteriores sobre su trabajo, sin embargo el veredicto de la juez Susan Bolton lo podría llevar al menos 6 meses a la cárcel.
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En contraste con otros mandos policiales que dejaron los asuntos relacionados con inmigración a las autoridades federales, Arpaio realizó cientos de arrestos de inmigrantes en operativos de tránsito y en redadas a negocios en las que sus agentes se enfocaron quienes usaban identificaciones falsas para conseguir empleo.
Sus polémicas medidas son 'inspiración' de la nueva ofensiva del presidente Donald Trump contra los indocumentados.
