El regreso de la oposición a la Asamblea Nacional, tras una ausencia de cinco años, devolvió la tensión y la crispación verbal al Parlamento en el estreno ayer de una legislatura que durará hasta 2015 y en la que el chavismo conserva la mayoría absoluta.
Los 98 diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, del presidente Hugo Chávez, y los 67 de la oposición dejaron claro ayer que, más allá de que los números sean favorables al oficialismo, al Parlamento le esperan cinco años de dura pelea verbal.
La paz en que ambos grupos llegaron ayer al Palacio Legislativo arropados por varios cientos de simpatizantes, por caminos distintos y sin que se produjeran incidentes, dio paso en el hemiciclo unicameral a una violenta serie de descalificaciones con acusaciones de “asesinos” y “corruptos” entre los diputados.
Sin esperar a que se nombrara “por evidente mayoría” al ex guerrillero Fernando Soto, del PSUV, como presidente del Parlamento en una votación a mano alzada, la oposición recriminó con dureza que no se permitiera asumir ayer sus escaños a los opositores Biaggio Pilieri y José Sánchez “Mazuco”. Ambos legisladores electos afrontan procesos judiciales por supuesta corrupción y homicidio, respectivamente, y fueron representados por sus suplentes.
El nuevo presidente parlamentario nombró la comisión tras recibir “una comunicación urgente” del Tribunal Supremo de Justicia para que el Legislativo tomara “las previsiones que estime convenientes y realice lo conducente a los efectos de garantizar la continuación de los procesos penales en curso” contra esos tres diputados.
En el inicio de la sesión de asunción de los diputados, la presidente saliente de la Asamblea, Cilia Flores, jefa de la bancada oficialista, recordó a la oposición que vuelve a la Asamblea con una relación de fuerzas peor que la que dejaron en 2006, cuando el chavismo sólo tenía una ventaja de 86 a 79.
Ánimos
El presidente de Venezuela Hugo Chávez exhortó a los diputados de su partido, mayoritarios en el Parlamento que se instaló ayer, a “triturar” a los representantes de la oposición que regresan con fuerza a la Cámara tras cinco años de ausencia.
“Nuestros diputados los triturarán”, lanzó Chávez entre aplausos en un acto con diputados y seguidores del Partido Socialista Unido, PSUV, que él preside.
“Serán arrollados por las voces de la verdad de un pueblo que combate. Ojalá que (los opositores) respeten la Constitución, las leyes, la institucionalidad”, agregó el mandatario.
En el nuevo Parlamento venezolano, que se instaló este miércoles en una sesión marcada por las irreconciliables diferencias políticas, el oficialismo es mayoritario pero la oposición registra por primera vez en cinco años una representación del 40%.