Valle, Honduras
Cuatro personas murieron acribilladas a balazos la madrugada de ayer en la colonia Edwin Meléndez, de Nacaome, Valle.
Las víctimas son dos hombres y dos mujeres que fueron identificados como Ivis Espinal, Dilcia Urbina, José Ángel Baca y Brayan Johnson Sorto, alias Momia.
En el ataque resultó herida una quinta persona, a quien trasladaron hasta el Hospital Escuela Universitario (HEU) de Tegucigalpa.
Los cuerpos de las víctimas los hallaron en diferentes sectores de Nacaome, informó la Policía.
Las dos mujeres fueron asesinadas dentro de una vivienda de la referida colonia, mientras que los cadáveres de los hombres estaban a orillas de una calle que conduce a Jícaro Galán.
Las indagaciones de los cuerpos de seguridad indican que los asesinados supuestamente pertenecían a la denominada banda de Los Copanecos.
| Ivis Espinal, José Ángel Baca, Dilcia Urbina y Brayan Sorto.
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Hechos
De acuerdo con relatos de los vecinos, al filo de las 3:30 am un grupo de hombres armados, con vestimenta policial y a bordo de dos camionetas negras ingresó abruptamente en la vivienda en que se encontraban cinco personas.
En el inmueble se escucharon varios disparos que acabaron con la vida de las mujeres.
En seguida, los encapuchados se llevaron a los tres hombres con rumbo desconocido. Los agentes observaron que en el inmueble los homicidas revolvieron las pertenencias.
Los informes policiales indican que mientras realizaban el levantamiento de las mujeres fueron alertados que dos hombres muertos se encontraban tirados a la orilla de la carretera panamericana que conduce a Jícaro Galán. Al hacer el reconocimiento, los cuerpos de seguridad se percataron que uno de los fallecidos era un exagente de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), identificado como José Ángel Baca, quien laboraba como guardaespaldas de una de las mujeres. A unos metros también estaba Brayan Sorto. Mientras que el tercer hombre se habría hecho pasar por muerto al momento del ataque, aunque este extremo no fue confirmado por las autoridades.
Los cuatro cuerpos fueron trasladados a Medicina Forense, adonde se les practicó la autopsia. Los familiares aseveraron que desconocen de dónde se origina el mortal ataque.
Las pesquisas de los agentes policiales en la escena muestran que la masacre tiene su origen en la venta de drogas y pleito de territorio. Durante una inspección en la vivienda donde ocurrió el crimen se encontró una bolsa con cuatro onzas de cocaína; además, se efectuó una inspección a un vehículo blindado propiedad de una de las mujeres. En los archivos policiales se verificó que este sitio estaba siendo investigado por supuesta venta de droga y que hace una semana se efectuaron allanamientos a la madre y un sobrino de la señora Ivis Espinal.
