19/05/2025
11:20 AM

Vuelo trágico revive desgracia en Las Mesitas

El cerro de Hula nuevamente fue el verdugo. Marcado por las tragedias aéreas, pareciera que arrastrara una maldición.

El cerro de Hula nuevamente fue el verdugo. Marcado por las tragedias aéreas, pareciera que arrastrara una maldición.

Sus vecinos volvieron a revivir la desgracia que hace 22 años los hizo ser testigos de un fatal accidente aéreo en el que murieron 131 personas en un vuelo de la ya extinta aerolínea Tan Sahsa. Ésa es considerada hasta hoy la mayor tragedia aérea de la historia hondureña.

Ayer la tranquila calma del pintoresco poblado de Santa Ana en Francisco Morazán volvió a interrumpirse súbitamente cuando la aeronave de la empresa hondureña Central American Airways se estrelló llevándose consigo la vida de 14 personas a bordo, dos de ellos piloto y copiloto de la aeronave.

El 21 de octubre de 1989, el Tan Sahsa se estrelló a pocos metros del sitio donde ayer pereció la aeronave tipo Let 410 Turbolet con registro HR-AUQ.

Dolor y consternación

A medida que la televisión y los medios electrónicos difundían imágenes de la trágica escena, la consternación crecía entre los hondureños que comentaban su pesar, muchos a través de redes sociales como Facebook y Twitter o en los espacios que los medios electrónicos les facilitan para colocar sus comentarios.

El suceso también causó conmoción en el ámbito internacional. Los Gobiernos de México y El Salvador fueron los primeros en enviar sus condolencias.

En Honduras, el gobierno de Porfirio Lobo Sosa, que fue golpeado de cerca por la tragedia, ya que dos de las víctimas eran funcionarios activos del gabinete, decidió decretar tres días de duelo sin suspensión de labores en memoria de las 14 personas que fallecieron en las cercanías de Tegucigalpa. A través de un comunicado, el Presidente expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. “El Gobierno lamenta profundamente la pérdida de 14 valiosas vidas en un trágico accidente aéreo suscitado la mañana de este lunes 14 de febrero en las proximidades del municipio de Santa Ana, Francisco Morazán”.

Añade que en el accidente fallecieron el viceministro de Obras Públicas, Rodolfo Rovelo, y la funcionaria del Programa de Asignación Familiar, PRAF, Alejandra de María Figueroa Cerna.

Además, la administración que preside Porfirio Lobo indicó que “se ha instruido a las autoridades correspondientes para que se inicie una investigación para establecer las causas del fatal accidente aéreo” del avión accidentado, un LET-410, bimotor, con capacidad para 19 pasajeros.

Vuelo de ejecutivos

Entre los fallecidos figuran el viceministro de Obras Públicas, Rodolfo Rovelo, el empresario y ex ministro de Economía, Carlos Chahín y el dirigente sindical Israel Salinas, cercano al ex presidente Manuel Zelaya.

En el avión también viajaban tres extranjeros identificados como estadounidenses por las autoridades hondureñas. Sin embargo, el consulado en Tegucigalpa se abstuvo de dar detalles al indicar que estaba en proceso de verificar las identidades.

Gustavo Castañeda, gerente de la empresa Central American Airways, que operaba el vuelo, había adjudicado el accidente a las “condiciones del clima”.

Francisco Argeñal, del Servicio Meteorológico Nacional, SMN, dijo que a la hora del accidente en la zona “había nubosidad y vientos del norte”.

El avión se estrelló en la zona de Las Mesitas, a unos 15 km del aeropuerto de Toncontín, zona que había sido escenario de la caída de Boeing 727 procedente de Nicaragua en 1989, con un saldo de 131 muertos.

El avión cayó en un bosque sobre la ladera de una montaña. Los fragmentos del aparato, entremezclados con cadáveres expulsados del avión tras la colisión y pertenencias de las víctimas quedaron esparcidos en una zona reducida, según imágenes y testimonios de periodistas en el sitio.

“Hay cadáveres entre el amasijo de la nave”, dijo Luis Romero, socorrista de la Cruz Roja, desde el sitio de la catástrofe, adonde llegó entre los primeros rescatistas.

Los cadáveres fueron transportados a la morgue judicial de Tegucigalpa para su reconocimiento, dijeron las autoridades.

Originalmente se informó en medios locales que el canciller Mario Canahuati y el ministro del Instituto Nacional Agrario, César Ham viajaban en la aeronave, pero ambos luego declararon que estuvieron a punto de abordar, pues por azares de la vida no lo hicieron.

Ahora no se cansan de dar gracias a Dios por conservarlos con vida.

Aeronáutica investiga si el viento influyó en accidente

Tegucigalpa. Las causas del fatífico accidente sucedido ayer en Las Mesitas, Francisco Morazán, no se han establecido aún; pero entre las hipótesis que maneja de forma preliminar Aeronáutica Civil señalan que el viento habría sido unos de los factores que hicieron sucumbir fatalmente la aeronave de la empresa Central American Airways.

El informe preliminar establece que el fuerte viento que hacía en la zona del Cerro de Hula pudo haber hecho que la nave se desviara del punto en que se debía mantener para lograr un correcto descenso y posterior aproximación a la pista de aterrizaje.

“Aunque el impacto sobre la tierra pudo ser otra de las razones que pudo generar el movimiento en la aeronave y modificó su dirección”, apuntó el general retirado y titular de la Dirección general de Aeronáutica Civil de DGAC, Enrique Cáceres, quien en horas de la tarde se reunió con los miembros de dicha junta, una vez que concluyeron la primeras observaciones realizadas en la comunidad de Las Mesitas.

El funcionario explicó que al momento que la aeronave accidentada impactó contra el suelo “dejó un rastro que nos hace pensar que estaban un poco desviados del curso correcto que tenía que traer el avión para poder hacer el descenso y llegar a la pista 02”.

Destacó el hecho que se trata de información preliminar que podría variar según avancen las investigaciones.

El informe preliminar ofrecido por técnicos que conformaron la Junta de Investigación de Incidentes y Accidentes de la DGAC indican que el avión de Central American Airways, luego de su impacto contra el suelo, dejó un rastro desviado a la posición en que se encuentra la pista te aterrizaje del aeropuerto internacional de Toncontín.

Aseguró que ayer fue casi imposible poder hacer las investigaciones en la zona del desastre, ya que la presencia de mirones, colaboradores, cuerpos de socorro, entre otras personas “contaminaron la escena del lugar”.

Para ello, la fuente pidió la colaboración de la Policía para que mantuviera la escena acordonada y libre de personas ajenas a las investigaciones.

Aseguró que minutos después del fatal accidente, otros aviones lograron aterrizar correctamente a la pista de Toncontín, por lo que aseguró que el percance que sufrió la aeronave deberá ser objeto de una investigación profunda.

Datos oficiales revelan que el vuelo comercial 731 que voló desde San Pedro Sula con destino a Tegucigalpa hizo su último contacto con la torre de control a las 8:02 de la mañana.

“Durante el último contacto de los pilotos, identificados como Eduardo Ernesto Faash Pineda y Óscar Benjamín Anderson Mejía, ellos nos avisaron que estaban volando a ocho mil pies a siete millas náuticas”.

Aseguró que se desconoce si el piloto, en este caso el capitán del vuelo Anderson, no puso en práctica el correcto procedimiento de vuelo instrumental, el cual dirige y brinda la infomación necesaria para que el piloto pueda volar o aterrizar cuando no tiene visibilidad.

México envía sus condolencias

El Gobierno mexicano expresó su solidaridad con Honduras por el trágico accidente aéreo en el que murieron 14 personas cuando un pequeño avión comercial que partió de San Pedro Sula a Tegucigalpa cayó a tierra al parecer por mal tiempo.

La Secretaría de Relaciones Exteriores, SRE, transmitió en un comunicado sus más profundas condolencias al pueblo hondureño y al gobierno del presidente Porfirio Lobo. “En el siniestro, lamentablemente, perdieron la vida 14 personas, entre ellas personalidades del ámbito político, empresarial y sindical de ese país”, recordó la Cancillería mexicana.

“El Gobierno de México desea manifestar su más sentido pésame a los familiares y allegados de las víctimas de este infortunado accidente”, concluye la nota. Entre las víctimas figuran el viceministro hondureño de Obras Públicas, Transporte y Vivienda, Rodolfo Rovelo; el secretario general de la CUTH, Israel Salinas, y el ex ministro Carlos Chahín.

El segundo más peligroso

Un documental realizado en 2010 por History Channel, que incluyó, entre otras cosas, una serie de consultas a pilotos expertos, señala al aeropuerto internacional Toncontín, de Tegucigalpa, Honduras, como el segundo aeropuerto más peligroso del mundo.

De acuerdo con el reportaje, Toncontín sólo es superado por el aeropuerto Lukal en Nepal, Asia, que cuenta con una pista de 400 metros incrustada en la ladera de una montaña y que es utilizada en su mayoría por escaladores debido a su cercanía con el monte Everest.

“Toncontín tiene la distinción de ser el aeropuerto internacional con la pista más corta de todas y, para colmo, tiene tráfico comercial”, refirió uno de los especialistas que aparecen en el documental televisivo.

Las dificultades de Toncontín, explica el documental, son numerosas. Pero es el acercamiento o descenso y la pista lo que se combina para ser tan peligroso a este aeropuerto.