Desde hace más de dos años, varias familias que habitan en la aldea El Marañón, Villanueva, Cortés, solicitan a la oficina del medio ambiente talar las ramas de un árbol de guanacaste.
Los pobladores viven temerosos y aducen que las ramas del árbol han crecido desmedidamente, amenazando con caer sobre los techos de las casas y eso pone en riesgo sus vidas y la de sus familias.
“Hemos solicitado la ayuda de medio ambiente y lo único que nos dicen es que no tienen personal suficiente. También acudimos a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, pero los llamados no han tenido respuesta”, expresó Jade Fúnez, vecina afectada.
Lluvias
Fúnez indicó que la situación es preocupante, porque con la temporada de lluvia aumenta el riesgo de que los vientos derriben las ramas o, en el peor de los casos, el árbol completo.
En esta comunidad, ocho viviendas están ubicadas en las cercanías del árbol.
“Hay varias casas cerca, pero la mía lo está aún más. Hace unos días, las cuadrillas de la Enee realizaron el corte de ramas en este sector para terminar con el problema, nos pidieron cinco mil lempiras y no tenemos cómo pagarlos”, agregó Fúnez.
Los vecinos temen que las ramas caigan encima de sus viviendas mientras duermen.
“Nuestros hijos corren peligro, ya no sabemos qué hacer para que nos atienden. No tenemos los recursos económicos para pagar por la tala del árbol”, concluyó.
Llamado
Los habitantes esperan que las autoridades correspondientes actúen antes de que ocurra una tragedia.
Solicitan prontitud para resolver el problema.
