San Pedro Sula, Honduras.
Grupos enardecidos con piedras, tubos y hasta armas de fuego sembraron el terror en la tercera avenida de San Pedro Sula cuando quebraron los vidrios e ingresaron en sucursales bancarias, tiendas de electrodomésticos, zapatos, restaurantes, de donde se robaron todos los productos.
Los dirigentes de las turbas -simpatizantes de la Alianza de Oposición- iban abriendo a golpes las cortinas de metal de los locales ubicados en la transitada avenida, otros sacaban televisores, estufas, lavadoras, motocicletas, camas y mercadería en general.
La zozobra invadió a los dueños de tiendas y empleados que estaban encerrados en los locales y pedían auxilio porque no podían salir.
Otros trabajadores de sucursales bancarias que fueron destruidas vivieron también momentos de terror mientras los atacantes
tiraban piedras quebrando los vidrios e ingresaron a destruir las oficinas y los cajeros automáticos y las áreas de cajas.
Los vándalos se dividieron en grupos por la tercera avenida del centro de San Pedro Sula, mientras una tanqueta de la Policía con elementos Cobras y bombas lacrimógenas trataban de despejar las áreas.
Pero el casos imperó y pese a la intervención de la Policía, los grupos que saqueaban los negocios se apoderaron del centro de la capital industrial. Dueños de locales y tiendas salían llorando desesperados porque temían que sus tiendas y puestos de ventas serían también desmantelados.
Los saqueos continuaron durante todo el día de ayer.
Grupos enardecidos con piedras, tubos y hasta armas de fuego sembraron el terror en la tercera avenida de San Pedro Sula cuando quebraron los vidrios e ingresaron en sucursales bancarias, tiendas de electrodomésticos, zapatos, restaurantes, de donde se robaron todos los productos.
Los dirigentes de las turbas -simpatizantes de la Alianza de Oposición- iban abriendo a golpes las cortinas de metal de los locales ubicados en la transitada avenida, otros sacaban televisores, estufas, lavadoras, motocicletas, camas y mercadería en general.
La zozobra invadió a los dueños de tiendas y empleados que estaban encerrados en los locales y pedían auxilio porque no podían salir.
La Policía Militar trata de retener a grupos que llegaban por diferentes puntos al centro.
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Los vándalos se dividieron en grupos por la tercera avenida del centro de San Pedro Sula, mientras una tanqueta de la Policía con elementos Cobras y bombas lacrimógenas trataban de despejar las áreas.
Pero el casos imperó y pese a la intervención de la Policía, los grupos que saqueaban los negocios se apoderaron del centro de la capital industrial. Dueños de locales y tiendas salían llorando desesperados porque temían que sus tiendas y puestos de ventas serían también desmantelados.
Los saqueos continuaron durante todo el día de ayer.
Hasta los niños que andaban con sus padres sufrieron con los gases lacrimógenos.
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