Fuertes vientos huracanados provocaron pánico en la población de los municipios de Tocoa, Savá y Olanchito, acompañados de un torrencial aguacero que duró más de una hora.
El fenómeno derrumbó árboles, techos de viviendas y ocasionó daños al servicio de energía eléctrica.
Árboles de diversos tamaños causaron los mayores perjuicios. Unos fueron arrancados de raíz y otros cayeron sobre viviendas, muros y tendido eléctrico. Rolando Ruiz, jefe del Cuerpo de Bomberos de esta ciudad, manifestó que el viento se llevó el techo de muchas casas.
'Hemos hecho un recorrido por los barrios y colonias y nos hemos encontrado con árboles caídos y láminas arrastradas por el viento en calles y propiedades', dijo.
El servicio de energía eléctrica, interrumpido por varias horas en los municipios de Savá y Sonaguera, fue restablecido a altas horas de la noche. Gran parte del municipio de Olanchito continúa sin este servicio.
Julián Baca, vecino de la comunidad de Nueva Vida en el municipio de Tocoa, informó que muchas viviendas en su localidad se quedaron sin techo debido al fuerte viento que azotó la zona la tarde de ayer.
En el trayecto de Savá a Tocoa, muchos árboles y rótulos fueron derribados por las fuertes rachas de viento, sin pérdidas humanas que lamentar. Negocios y edificios de instituciones estatales también fueron afectados, algunas fachadas se derrumbaron y ramas cayeron sobre sus techos y paredes.
Muchas personas, tras el paso del vendaval, se dispusieron a reparar los techos de sus viviendas. En el Instituto Polivalente 4 de Septiembre, gran cantidad de árboles fueron derribados. Unos afortunadamente cayeron sobre los muros, pues los edificios donde se reciben clases quedan cerca de estos árboles de eucalipto y otras plantas del área verde de la institución.
Esta semana se reportaron similares tormentas en varios puntos de la nación.
Vienen más
Intensa temporada de lluvias
Carlos González, comisionado de Copeco de la zona norte, dijo que se esperan más tormentas de este tipo durante la temporada de lluvias que comenzó en junio.
Se recomienda precaución
La recomendación más importante, luego de la tormenta fatal ocurrida en San Pedro Sula, es vigilar los árboles que se encuentren a nuestro alrededor.