San Pedro Sula, Honduras.
En la búsqueda de solución al conflicto en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) nadie quiere ceder.
Sus autoridades atendieron la convocatoria hecha por la comisión especial del Congreso Nacional, que revisará el anteproyecto realizado por el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU).
Sin embargo, luego de acercamientos con las partes en conflicto, tampoco quieren ceder en su postura para solventar de una vez por todas la crisis en la máxima casa de estudios.
Pese a la negativa, los miembros de la comisión especial nombrada en el Congreso Nacional están conscientes de que corresponde al órgano resolver este problema, que ya sobrepasa los 60 días.
“En algo hemos quedado claros en estas dos reuniones con estudiantes y autoridades, que es el Congreso el que tiene que dirimir de una vez por todas este conflicto y que ambas partes tienen que someterse a la potestad de este poder del Estado”, enfatizó el titular de esta comitiva, Edwin Pavón, durante una conferencia de prensa.
La comisión continúa estudiando las justificaciones jurídicas y políticas del anteproyecto que fue entregado el pasado 19 de julio por representantes del MEU mediante una iniciativa ciudadana.
En los próximos 12 días, la comisión tendrá encuentros con docentes y padres de familia de los universitarios. La rectora de la alma mater, Julieta Castellanos, insistió en que “el retorno a clases y concluir este segundo período académico depende única y exclusivamente del acceso que haya a las aulas y estas las tienen tomadas los estudiantes del MEU”.
Ayer, los jóvenes que estaban en huelga de hambre decidieron abandonarla tras 50 días.
En la búsqueda de solución al conflicto en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) nadie quiere ceder.
Sus autoridades atendieron la convocatoria hecha por la comisión especial del Congreso Nacional, que revisará el anteproyecto realizado por el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU).
Sin embargo, luego de acercamientos con las partes en conflicto, tampoco quieren ceder en su postura para solventar de una vez por todas la crisis en la máxima casa de estudios.
Pese a la negativa, los miembros de la comisión especial nombrada en el Congreso Nacional están conscientes de que corresponde al órgano resolver este problema, que ya sobrepasa los 60 días.
“En algo hemos quedado claros en estas dos reuniones con estudiantes y autoridades, que es el Congreso el que tiene que dirimir de una vez por todas este conflicto y que ambas partes tienen que someterse a la potestad de este poder del Estado”, enfatizó el titular de esta comitiva, Edwin Pavón, durante una conferencia de prensa.
La comisión continúa estudiando las justificaciones jurídicas y políticas del anteproyecto que fue entregado el pasado 19 de julio por representantes del MEU mediante una iniciativa ciudadana.
En los próximos 12 días, la comisión tendrá encuentros con docentes y padres de familia de los universitarios. La rectora de la alma mater, Julieta Castellanos, insistió en que “el retorno a clases y concluir este segundo período académico depende única y exclusivamente del acceso que haya a las aulas y estas las tienen tomadas los estudiantes del MEU”.
Ayer, los jóvenes que estaban en huelga de hambre decidieron abandonarla tras 50 días.
